Arte: Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

Se define el arte pues como actividad humana y desinteresada. Esto refuerza dos de nuestros principios; está en cada persona y además debe compartirse, para no enjaularse. El dinero encarcela a menudo el arte y lo reduce a puro consumismo, a expresión interesada del mundo para satisfacción del propio ego del artista.

Y esto es probablemente irreal cuando no manifiesta el latido verdadero que hay dentro de un espíritu, si no es translúcido puede que también la sociedad lo consuma, pero perderá su esencia.

El arte es vivo, mundano, está en el sentido del que lo aprecia y en el alma de quién lo hace nacer, plasmándolo en un trozo de madera, en una tela, en las notas de un piano o sencillamente en la forma de expresar.

Se respira el aire porque se necesita sin embargo no se guarda en cajitas. Con el arte debería pasar lo mismo, debería ser de todos y no guardarse en cajitas, léase grandes (y caros) teatros, exposiciones pictóricas o artísticas destinadas al elitismo o grandes macrofestivales subvencionados por entes públicos y privados, pero de caro acceso para economías medias.

El arte está en el mundo y está en nosotros. A falta de cincelar, de ser moldeado, a nuestro alrededor hay arte.

Salpyca quiere encontrar el arte que hay en cada uno, recogerlo, expresarlo y salpycar su alrededor con cualquier expresión artística capaz de provocar emociones y de cambiar el mundo, aunque sólo sea el mundo más próximo.